VOCO Dental Aid

El trabajo voluntario de una odontóloga entre el Kilimanjaro y el monte Meru

La doctora Benita Kunze durante los reconocimientos médicos en una escuela prima La odontóloga Benita Kunze trata a los niños junto con la odontóloga tanzana Dia (Neu) (Neu) (Neu)

La doctora Benita Kunze atiende a niños en Tanzania

 

Tanzania, el sexto país más poblado de África, es particularmente popular entre los turistas por el safari situado en el norte. También los geólogos sucumben, año tras año, a la atracción de las montañas del país, tales como el Kilimanjaro. Sin embargo, la doctora Benita Kunze no emprendió su viaje de dos semanas a Tanzania ni para investigar ni para explorar el país como turista. La odontóloga, que dirige su propia clínica dental en Leipzig, prestó ayuda en una clínica dental tanzana que, junto a una enfermería y otras muchas instalaciones, se había construido en Momella (una localidad al pie del volcán Meru) en el marco del proyecto de ayuda «Africa Amini Alama».

 

No hay comparación con la educación europea

 

Al igual que en otras regiones periféricas de Tanzania, la población de esta zona carece casi por completo de atención odontológica. Esto significa que los pacientes que precisan tratamiento nunca llegan a ver a ningún odontólogo y se ven obligados a vivir con dolores y con las consiguientes repercusiones para su salud. Para evitarlo, Diana lleva desde diciembre de 2016 tratando a pacientes en la clínica dental de Momella. «Es una odontóloga africana muy joven», cuenta la doctora Benita Kunze y, a continuación, explica por qué tomó un avión para prestarle ayuda:  «La formación de Diana no se puede comparar con los estándares europeos. Por eso le expliqué los artículos de odontología que había traído conmigo y le mostré cómo aplicarlos». En su equipaje llevaba principalmente materiales de restauración. Las dos odontólogas practicaron juntas la colocación precisa de obturaciones de modo que Diana pudiera ayudar aún mejor a su pueblo en el futuro.

 

Los dientes se quiebran como el cristal

 

La población de Tanzania es muy pobre. Los tratamientos odontológicos son demasiado caros y ni siquiera se fabrican prótesis dentales. Únicamente se aplican tratamientos para el dolor. Gracias al proyecto de ayuda, los tratamientos que aplica Diana en Momella son gratuitos.

La mayoría de los habitantes de la región que rodea al volcán Meru sufren de fluorosis dental grave. Extraen el agua potable de un manantial cercano que, debido al volcán inactivo contiguo, presenta un elevado contenido de flúor. Esto provoca que los dientes adquieran un tono marrón y se rompan las paredes de esmalte. La dentina queda expuesta y adquiere también un tono marrón. «Sin embargo, la mandíbula es muy dura, algo que se percibe especialmente durante la extracción. Los dientes, por el contrario, se quiebran como el cristal y no se mueven ni un milímetro en el hueso. Diana y yo hemos extraído muchísimos dientes, porque tampoco se pueden aplicar tratamientos radiculares», afirma la odontóloga alemana.

 

Una enorme gratitud

 

También en Madebe, la remota región de los masái, la doctora Benita Kunze trató a muchos niños que asisten allí a la escuela primaria de habla inglesa Simba-Vision. «Examinamos a los niños y les tratamos la dentadura. Experimenté una gran gratitud, tanto por parte de los niños como de los adultos. Fueron dos semanas de trabajo muy intensas. Chicas jóvenes que ya debían haber sufrido mucho, confiaron en nosotras y nos permitieron tratarlas. Los niños pequeños me tomaban de la mano y me daban las gracias directamente».

 

La atención se centra ahora en la conservación de la dentadura mediante revisiones periódicas, una información adecuada y una práctica regular de cepillado. Aún falta hasta lo más básico, así que cualquier donación es bienvenida. «Por eso quiero dar las gracias a VOCO, también en nombre de la organización humanitaria». A la doctora Benita Kunze le gustaría regresar a Tanzania el año que viene. «Mi meta es repartir cepillos de dientes, educar y examinar a los niños de la escuela de los masái y de Simba-Vision».