VOCO Dental Aid

A toda máquina por las Islas de Barlovento y Sotavento

Misión odontológica en el archipiélago de Cabo Verde

VOCO colaboró en una misión odontológica en las islas de Cabo Verde. Cabo Verde se considera una joya secreta para turistas ávidos de sol y aventura. Los parajes montañosos y volcánicos caracterizan el paisaje de la isla de Santia Muchos niños se presentaron en la consulta con traumatismos o defectos en los di Principalmente, la mayor parte de los niños y los adolescentes presentaban un gr A este joven paciente las caries le habían destruido ya casi todos los dientes. Junto con la ausente o insuficiente higiene dental, el extendido consumo de dulc El último día del proyecto se instruyó a todos los niños de una escuela sobre la Los cuatro odontólogos de Alemania con el personal sanitario del Centre de Sãude Los colaboradores de DWLF en Cabo Verde: Julia Reichmann, Dra. Carina Angeli, Dr

Como arrojadas al azul del Atlántico, las islas de Cabo Verde están ubicadas entre Europa, África y Sudamérica. Gracias a su constante clima templado, la variedad de sus paisajes, su particular diversidad cultural y exótico encanto, hace tiempo que este archipiélago se recomienda como joya desconocida para turistas ávidos de sol y aventura. Pero la mayoría de estos visitantes no percibe la cara oscura de este pintoresco estado insular. Otros, por el contrario, están allí para proporcionar tratamiento médico de forma voluntaria, precisamente a quienes en general no pueden acceder a él o solo muy difícilmente.

 

Ilusorio paraíso tropical

La República de Cabo Verde constituye, con una superficie de algo más de 4000 kilómetros cuadrados y una población de aproximadamente 520 000 habitantes, uno de los países más pequeños del mundo. Este archipiélago, situado a unos 500 kilómetros de la costa de África Occidental, está formado por 15 islas, de las cuales nueve están habitadas. Se distingue entre las islas del norte, «de Barlovento», y las islas del sur, «de Sotavento», es decir, entre las islas situadas por encima y por debajo de los vientos alisios del nordeste. Cabo Verde, antigua provincia portuguesa de ultramar y estado soberano desde 1975, ha registrado en los últimos años un ascenso en el índice internacional de desarrollo.

 

Por otro lado, el país no dispone de recursos minerales ni de las condiciones naturales para convertirse en una agricultura rentable orientada a la exportación. Además de la ayuda económica extranjera, los ingresos del país proceden de la exportación de productos de la pesca, textiles y semielaborados, así como del turismo, que se va desarrollando lentamente. No obstante, con una tasa de desempleo del 21%, son también los envíos de dinero de parientes en el extranjero los que ayudan a subsistir a alrededor de dos tercios de las familias de Cabo Verde.

 

El sistema sanitario solo cubre una asistencia básica

El sistema sanitario público de Cabo Verde, con 50 médicos por cada 100 000 habitantes, solo puede proporcionar un tratamiento básico en unos hospitales y clínicas cuyo equipamiento tiene un nivel muy inferior a los estándares de la OCDE. Únicamente hay 20 odontólogos, de los cuales la mitad se dedican a la práctica privada. De todos modos, la mayoría de la población no puede permitirse un tratamiento en las consultas privadas, lo cual se debe por una parte al coste del tratamiento y por otra, al coste comparativamente elevado del transporte.

 

Y es que las consultas odontológicas, ya sean públicas o privadas, no están distribuidas de forma uniforme en las islas, de modo que para recibir un tratamiento se debe contar con el coste del avión o el ferry a una de las islas más grandes o incluso a Praia, la capital. Por este motivo, muchos de los habitantes de Cabo Verde no habían pisado nunca la consulta de un dentista, a lo que se suma un nivel muy bajo de la atención odontológica. Medidas como la profilaxis de la caries, la fluoración, los sellados, los tratamientos radiculares y ortodónticos y los tratamientos de periodontitis son aquí desconocidos, y la carencia de material obliga con frecuencia a extraer la pieza directamente en lugar de restaurarla.

 

Misión humanitaria en São Domingos con DWLF

Para que al menos algunas personas puedan ayudar, la fundación «Dentistas sin Fronteras» (Dentists Without Limits Foundation, DWLF) organiza proyectos con regularidad, como por ejemplo el realizado en abril de 2016 en la isla de Santiago, en el que participó la Dra. Carina Angeli (33 años y procedente de Sontra, una localidad en el norte de Hesse) y otros tres colegas de Alemania. La sede de la misión era el hospital Centre de Sãude de la localidad de São Domingos, situada a unos 20 kilómetros de la capital, Praia, en el sur de la isla de mayor tamaño y más poblada de Cabo Verde. Los cuatro odontólogos atendieron durante dos semanas, en una habitación de hospital acondicionada provisionalmente, a un total de 299 pacientes de edades comprendidas entre 2 y 83 años, de los cuales dos tercios eran niños y adolescentes.

 

Caries masivas entre los más jóvenes

Se puso de manifiesto que principalmente la mayor parte de los niños y los adolescentes presentaban un gran número de caries. Esto se debe, por una parte, a la falta de concienciación sobre una higiene dental suficiente y, por otra, a los numerosos dulces y bebidas azucaradas que se venden con gran éxito en todas partes de la ciudad e incluso frente a las escuelas, en sencillos puestos ambulantes. Los pacientes de más edad presentaban bastantes menos caries, pero en cambio tenían grandes cantidades de sarro dental y espacios edéntulos sin tratar. En los pacientes de edad muy avanzada, principalmente en las mujeres, se podía observar una dentadura aún completa, si bien con dientes con gran abrasión. Además, varios niños de unos 10 años de edad se presentaron para recibir tratamiento por traumatismos en los dientes anteriores.

 

A la vista de los hallazgos, Angeli se mostraba bastante afectada: «En muchos niños y adolescentes lo que quedaba del diente estaba podrido hasta la encía. Casos como estos apenas se ven en nuestra práctica diaria en Alemania. Por desgracia, entre los dientes extraídos había muchos dientes de leche. Ninguno de los niños había estado en su vida en una consulta odontológica y aquí no se aplican medidas de prevención. En vez de ello, la mayoría de los niños comen dulces sin cesar, disponibles en cada esquina. Un niño de dos años presentaba caries en absolutamente todos los dientes de leche.»

 

Balance tras la misión de dos semanas

Durante las dos semanas del proyecto, los cuatro odontólogos alemanes extrajeron 267 dientes, realizaron 144 obturaciones, eliminaron el sarro a 49 pacientes, reconstruyeron 12 dientes anteriores, realizaron dos tratamientos radiculares y numerosas fluoraciones locales. Calculado sobre la base de la tarifa más económica de un seguro médico obligatorio alemán, el trabajo realizado ascendió a un volumen total de aproximadamente 25 000 euros. Para fijar en la mente de los niños una higiene dental correcta y continuada, los odontólogos visitaron el último día del proyecto una escuela de un pueblo apartado. Allí mostraron a 80 niños de todos los cursos de primaria cómo se deben cuidar los dientes, y practicaron lo aprendido con cepillos de dientes que distribuyeron entre ellos. Angeli se alegra de haber podido ayudar en São Domingos y al mismo tiempo haber adquirido una importante experiencia. «El ejercicio profesional en Cabo Verde y en Alemania son dos mundos completamente diferentes. En primer lugar tuve que volver a habituarme», afirma la joven odontóloga.

 

Fotografías: Carina Angeli